MENOS METEGOL, MÁS PRESENCIA
Acciones para el bienestar organizacional. Por Karen Gomez
Me parece sensato comenzar esta nota con una frase de Rousseau en su Discurso sobre la desigualdad:
“Dado que estas comodidades al convertirse en habituales casi habían dejado de ser placenteras, y al mismo tiempo degeneraron en verdaderas necesidades, se volvió mucho más cruel privarse de ellas que poseerlas era dulce, y los hombres no estaban contentos de perderlas sin estar feliz de poseerlos "
En otras palabras y colocando la frase en contexto, puedo interpretar desde la resolución de Rousseau que una vez cubierta la necesidad que prevalecía en el individuo, ese nivel de bienestar subjetivo alcanzado y consecuencia del logro, vuelve en más o menos tiempo al nivel original. Esto es lo que se conoce como Adaptación hedónica, y supone que las personas pueden experimentar bajas y altas de bienestar, pero siempre tienden a volver al mismo nivel.
La hipótesis que surgió y que ha sido inspiración de múltiples investigaciones, concluyen que el bienestar subjetivo es primeramente estable (Suh, Diener, & Fujita, 1996; Fujita & Diener, 2005). A esto resulta el interrogante que promete buscar opciones para desarrollar formas posibles de aumentar el bienestar y sostener el nivel en ese nuevo punto.
El hedonismo viene a ser según mi punto de vista, un desacierto para sostener un nivel mayor de bienestar, mientras bajo esta filosofía se apliquen experiencias, políticas o herramientas en una organización.